La verdad que esta es una de las técnicas más desconocidas y poco utilizadas,infravalorada diría yo.Para su realización necesitamos el consabido abridor,el bisturí y el tallador,que normalmente hemos de adaptar alguna otra herramienta para este fin,pues no es fácil de comprar.Y como base para el trabajo en este caso utilizamos una piel gruesa,por ejemplo la baquetilla,siempre curtidas al natural y sin tintes.
El proceso es sencillo pero se ha de manejar con cierta soltura el bisturí, después de haber grabado el dibujo y dejar secar la piel,muy importante a la hora de realizar cortes,realizamos uno de ellos,los contornos del diseño han de ser cerrados,el corte en perpendicular hasta media carne,alcanzando como máximo la mitad del grosor de esta para no debilitar el trabajo.posteriormente con el tallador paralelo a la piel lo introducimos en el corte y vamos levantando esa primera capa hasta desprenderla por entero,la superficie interior ha de quedar lisa y sin imperfecciones, estará hundida con respecto a la zona exterior y se puede tratar con policromía o dejar su aspecto natural,el acabado es una doble linea recurso muy apto para para cualquier tipo de incisiones.
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